
Producción mundial de carros caería en 2025: ¿Cuáles serían los países afectados?
Mercados bajo presión por la guerra arancelaria en el sector
El impacto de la guerra arancelaria no solo afectará la producción mundial de vehículos, sino que también incrementará los niveles de riesgo crediticio en numerosos países con fuerte presencia en la industria automotriz. De acuerdo con el informe, Austria, Bélgica, Francia, Hungría y Suiza figuran entre los países europeos con mayor nivel de riesgo. A este grupo se suman otras economías relevantes como República Checa, Alemania, Italia, Polonia, Portugal, Eslovaquia, Turquía y Reino Unido, así como Brasil y Canadá en el contexto global.
En el caso europeo, la contracción proyectada para la producción automovilística es aún más pronunciada: un 3,7 % para 2025.
Esta caída se atribuye, en buena medida, a la dependencia del mercado estadounidense como destino clave de las exportaciones de vehículos. Las nuevas barreras comerciales impuestas por Estados Unidos podrían agravar la situación, al encarecer los productos europeos y limitar su competitividad frente a otros mercados.
El informe subraya que las industrias automotrices de Alemania e Italia están entre las más expuestas, tanto por su peso exportador como por su interconexión con las cadenas de suministro de Europa Central y Oriental. Países como República Checa y Eslovaquia, que actúan como importantes proveedores de componentes y ensamblaje, también enfrentan una presión significativa.
Esta combinación de factores —reducción en la demanda externa, incremento en los costos de insumos y disminución en los márgenes de ganancia— amenaza con deteriorar la competitividad global de las industrias automotrices de Europa.
Las consecuencias no solo afectarían a los grandes fabricantes, sino también a cientos de proveedores y empresas intermedias integradas en las complejas cadenas de valor del sector.
China presiona al sector automotor con su avance en vehículos eléctricos
Además de la guerra arancelaria, el mercado automotor europeo enfrenta una creciente presión por parte de los fabricantes chinos, que se están posicionando como un competidor de peso en el segmento de vehículos eléctricos. Según el informe de Crédito y Caución, China representa una amenaza significativa debido a su capacidad para ofrecer modelos más económicos y su agilidad para adaptarse rápidamente a los cambios en las condiciones del mercado.
Ante este panorama, la Unión Europea ha decidido imponer aranceles a las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China, como medida para proteger su industria local. Si bien estas restricciones podrían ralentizar el avance de las marcas chinas en el mercado europeo, también podrían generar un efecto contraproducente: incentivar a los fabricantes chinos a trasladar parte de su producción directamente a Europa, con el fin de evitar las barreras arancelarias y mantener su competitividad.
Más allá del conflicto comercial, el sector automotor enfrenta desafíos estructurales adicionales a nivel global. Para la compañía de seguros, uno de ellos es el factor demográfico: el envejecimiento de la población en muchas economías desarrolladas anticipa una disminución de la demanda de vehículos en el largo plazo. A esto se suma el proceso de transición hacia la movilidad eléctrica, que está transformando profundamente la estructura productiva de la industria.
Mientras las ventas de vehículos eléctricos siguen en ascenso, los fabricantes tradicionales de motores de combustión interna se ven obligados a reconvertir sus líneas de producción para evitar cierres y pérdidas mayores.
Finalmente, las proyecciones del informe prevén que los vehículos eléctricos representarán el 59 % de las ventas mundiales en 2030.